domingo, 23 de marzo de 2014

Veinte meses para hacer caja


A menos de veinte meses para que les quiten las llaves de la caja,  los cargos con mando en plaza del Partido Popular continúan liquidando el escaso patrimonio que le resta al pueblo español. Si  los de arriba comenzaron con la educación y siguieron con la sanidad, ayudando como quien no quiere la cosa a sus amigos banqueros de paso, ahora son los alcaldes populares de los pueblos, los que quieren hacer caja privatizando agua y servicios municipales o urbanizando entornos naturales. Y andan enloquecidos en la tarea.

Como plaga de langostas, que agotan los recursos por donde pasan, los munícipes populares siguen intentando hacer negocio con lo que tienen a su alcance. Y les da lo mismo lo que opine el pueblo que gobiernan –además lo dicen en su cara-, saben que la oportunidad no se va a volver a repetir y que para llenar el bolsillo les queda poco tiempo. La legitimidad de los votos obtenidos es más que dudosa a estas alturas del latrocinio.

Durante estos dos años de gobierno de Rajoy hemos asistido a un despiece controlado y planificado del estado de bienestar que España había alcanzado. Y es que con la escusa de la crisis, los neoliberales del partido popular, obedeciendo a sus amos,  que los tienen, han  llevado adelante sus planteamientos ideológicos para que la crisis la pague el pueblo,  y ricos, banqueros y grandes empresas vean los toros desde la barrera. El argumento es el de siempre, la creación de puestos de trabajo y evitar que los ricos se lleven sus empresas y dineros fuera. Y aunque parezca increíble a estas alturas del discurso el argumento sigue teniendo firmes seguidores.

Otra mentira más que añadir, a la inmensa lista con la que el PP ha regalado los oídos de los que le creyeron, desde  que llegaran Rajoy y su estrategia de mentira continuada. Los empleos que se crean son para esclavos mal pagados (Ver artículo publicado en este blog "Europa limita al sur con China") y si las empresas se quieren ir pues puerta abierta que seguro que otras vendrán a ocupar su lugar porque negocio lo hay. Inconcebibles las palabras de Sanchez Galán, presidente de Iberdrola diciendo que España no les interesa y que van a invertir en otros países. Todos debiéramos habernos dado de baja de su eléctrica y así no tenían que irse sino que les habíamos echado. Yo lo hice y me siento mejor…Holaluz me llamo ahora.

Pero siguiendo con el destrozo causado por el PP durante estos más de dos años y sin querer ser exhaustivo:  Reforma Laboral para convertirnos en esclavos,  Reforma Sanitaria para que paguemos la asistencia e intento de venta de hospitales en Madrid –modelo a seguir si les dejamos, - dinero “prestado” a los bancos que puede llegar a los 150.000 millones de euros  y que éstos no van a devolver, con unos intereses diarios de 105 millones que pagamos entre todos, Reforma de la Justicia para que ya no sea gratuita, Ley de seguridad Ciudadana para que no protestemos y nos puedan multar o penar si lo hacemos.  

Tomo aire y prosigo: han destruido la Ley de Dependencia, disminuido los salarios, congelado las pensiones, hemos llegado o superado –según cómo se realice el recuento- los 6 millones de parados,  insultan a las mujeres con una Ley del Aborto casi eclesiástica, siguen los desahucios a razón de más de 90.000 al año, nos han subido los impuestos como nunca, pero ni a las grandes empresas ni a los ricos, como siempre, han conseguido que nuestra mejor generación se tenga que exiliar.

 Otro poco más y lo dejo que me sale un sarpullido: mantienen una política de indultos indecente,  la corrupción de que nos enteramos es diaria, suben la luz y les dejan que nos sigan robando, permiten que los políticos –suyos y de los otros partidos, para que se callen- reciban favores de las grandes empresas, corrompen la Justicia metiendo sus manos en ella, incumplen su programa electoral hasta convertirlo en el programa de lo que no han hecho ni van a hacer, mantienen las prebendas a la Iglesia y le permiten que tome parte de las decisiones del Gobierno, se ríen del Estado laico encomendándose a vírgenes y santos para que obren milagros… Lo siento, no puedo con esta gente, su culto al negocio, al sobre y su olor a sacristía.

Y siendo grave la promulgación de leyes neoliberales tendentes a hacernos esclavos, siempre se pueden derogar y volver a legislaciones a anteriores a fuerza de votos. Por supuesto que tendrá un coste, económico y del otro, pero sólo voy a votar a quien me lo garantice y me de seguridad en  el cumplimiento de su palabra, aunque no se aún cómo.  Y claro está que será necesario estudiar los posibles delitos perpetrados en la realización de todo este cambio del estado constitucional de 1977, laico y democrático, a un estado eclesial, inculto, franquista  y de las JONS. Que ganar unas elecciones tampoco da permiso para todo…eso lo hicieron los nazis en el 33.

Está claro que tampoco hay que caer en el fundamentalismo y que tal vez algo de lo hecho  sea bueno y funcione bien, pero tendrá que querer mantenerlo el pueblo, que es soberano, al menos en la Constitución. Y para que ejerza esa soberanía habrá que darle los mecanismos adecuados y no sólo el votar  cada cuatro años programas electorales que no constituyen ningún compromiso y que se incumplen de forma sistemática. ¿Y por qué no es delito esa estafa?, porque tendríamos a todos los políticos en la cárcel.  Y cuando hablo de mecanismos hablo de consultas populares cuando haya decisiones que afecten al modelo de estado elegido; que convocar un referéndum en este país parece mentar la bicha. Y con ello no queremos quitar  valor a los representantes del pueblo español sino lo contrario, valorarlos en lo que valen y hacen.  La confianza del pueblo español en sus gobernantes debe ser evaluada en continuo y no cada cuatro años con procesos consultivos fraudulentos.

Distinta es la recuperación de todo lo vendido de forma graciosa a empresas y amigos. Hospitales, empresas municipales de agua, concesiones en parques nacionales, permisos de minería o de prospecciones diversas, servicios sanitarios, de catering, de limpieza, de seguridad, cambios de uso de suelo… Estamos viviendo una subasta pública “al mejor postor y que además sea de mi cuerda y me dé una comisión”. Y si el Canal de Isabel II sobrevive aún es porque la única oferta procedía de una empresa catalana ¡y hasta ahí podíamos llegar! Va a resultar complicado sino imposible recuperar todo este entramado empresarial vendido y cancelar concesiones a largo plazo sin millonarias indemnizaciones.

¿Y esto es conforme a Ley? ¿Puede un político o un partido gobernante, aunque tengan la mayoría, tomar decisiones que van más allá en el tiempo de su mandato electoral? ¿Por qué  hipotecan un futuro que no es suyo? Los votos conseguidos en las urnas, esos a los que recurren de continuo para justificar la legitimidad de sus decisiones  no van más allá de los cuatro años. El resto no les pertenece y por lo tanto no parece lógico  que puedan tomar decisiones sobre él.  Si es conforme a la Ley  que tenemos habrá que cambiarla.

Entiendo que no habrá ninguna empresa  que quiera comprar algo u obtener una concesión para sólo cuatro años.  Habrá que pactar que esas decisiones a más largo plazo deban tomarse por 2/3 de la cámara –es un ejemplo-  o por 2/3 de los partidos con representación parlamentaria y la decisión estará más acorde con lo que desea el pueblo, representado hoy y en el futuro.

Pero esta solución no interesa, las comisiones disminuyen, hay que repartirlas entre más y se pueden hacer públicas al común de los españoles. No lo van a hacer sino les obligamos.

Por eso hace falta que el pueblo español de un puñetazo encima de la mesa y exija que se cambie la Ley Electoral –principal fuente de problemas y corrupciones-, se implanten las listas abiertas, desaparezca el concepto de proporcionalidad actual basado en la Ley D’Hondt y se estudie otro que no favorezca a los partidos mayoritarios, se establezcan mecanismos de participación popular fuera de los procesos electorales –consultas, referéndums-, se impida a los partidos gobernantes tomar decisiones que vayan más allá de su legitimidad temporal, acabar con las donaciones...

Otros conceptos a tener en cuenta  son el cumplimiento de la Constitución y sus preceptos, por encima de conveniencias partidistas o intereses empresariales; que al PP se le llena la boca de Constitución para lo que le interesa,  pero NS/NC de los derechos constitucionales al trabajo, a la vivienda,  y  a la dignidad…Y España es un Estado laico, sin Vírgenes condecoradas ni santos milagrosos para resolver el paro o la pobreza. Y no hay sitio en el Gobierno para quien no entienda esto. Lo vamos a conseguir, ¡Juntos podemos!

 

Eduardo Lizarraga

Manzanares el  Real , marzo 2104

 

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